7 Pasos Para Proteger A Los Niños Del Abuso Sexual
7. Involúcrate. Se voluntario de apoyo a las organizaciones que luchan contra el maltrato y el abuso sexual a menores.
- Use tu voz y tu voto para convertir tu comunidad en un lugar más seguro para los niños.
- Apoya la legislación que ampara a los niños.
- Rompa el silencio. La prevención, así como la recuperación depende de eso.
7 Pasos Para Proteger A Los Niños Del Abuso Sexual
- El futuro bienestar de un niño está en riesgo. Las sospechas y la falta de pruebas pueden darte miedo, pero confía en tu intuición y tenga el valor de denunciar o poner en conocimiento a un servicio de protección al menor.
-
Busque los servicios sociales de tu localidad, o alguna oficina de
defensa de los derechos del menor. Lo importante es que actúes.
7 Pasos Para Proteger A Los Niños Del Abuso Sexual
Infórmate, sepa reaccionar. Sepa adónde ir, a quién llamar y cómo reaccionar. El abuso sexual es un delito.
-
Tu reacción tiene gran impacto sobre un niño vulnerable. Si respondes
con rabia o incredulidad, el menor se encierra en sí mismo, y se sentirá
aún más culpable.
- Ofrezca siempre tu apoyo al niño. Escúchale, no
dudes de su palabra y cree en lo que te dice. Asegúrate de que él así
lo entiende. Agradezca al niño el hecho de contártelo y reconozca su
valentía.
- Anima al niño a que te cuente todo, pero que no se
profundice demasiado en los detalles. Eso puede alterar sus recuerdos de
los hechos.
- Busque ayuda y orientación de un profesional
capacitado para hablar con el niño. Busque conocer los pasos legales
para denunciar. Debes conocer los organismos y/o instituciones con
competencias para denunciar un abuso sexual a un menor.
- No entre en pánico. Los niños, víctimas de abuso sexual que reciben apoyo y ayuda psicológica, pueden superarlo.
7 Pasos Para Proteger A Los Niños Del Abuso Sexual
4. Aprende a detectar e identificar los indicadores del abuso sexual.
- Las señales físicas de abuso sexual son poco comunes, sin embargo la irritación, la inflamación o el sarpullido en el área genital, las infecciones de las vías urinarias u otros síntomas, deben ser investigados con detenimiento.
-
Son más comunes las señales emocionales o de comportamiento, que pueden
ser identificadas por una ansiedad, dolor abdominal crónico, constantes
dolores de cabeza, comportamiento perfeccionista, retraimiento o
depresión, hasta una rabia y rebeldía inexplicables.
- Cuando el niño habla abiertamente sobre sexo de una manera atípica para su edad, también puede ser una señal de alarma.
- En el caso de que haya alguna sospecha de abuso sexual, llevar el niño inmediatamente al médico.
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3. Habla abiertamente del asunto con tu hijo. Entiende por qué a los niños les asusta 'contar'.
- El abusador suele manipular, amenazar y avergonzar al niño, le acusa de haber permitido que ocurriera el abuso o diciéndole que sus padres se enfadarán al enterarse.
- Los niños no revelan el abuso por temer desilusionar a sus padres.
- El abusador convence al niño de que el abuso está 'bien' que es un 'juego'.
- Habla con tus hijos. La comunicación construirá la confianza.
- Habla con tus hijos sobre su cuerpo, de cómo cuidarlo, defenderlo, etc. 'Mi cuerpo es mi territorio y nadie lo toca sin mi permiso', debe ser un lema para los niños y las niñas.
- Instruya a tus hijos que no den su dirección de email, ni su dirección o teléfono de casa, etc.
- Si el niño se siente incómodo o reacio a estar con un determinado adulto, pregúntele por qué.
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2. Debes saber con quién dejas el niño y qué hacen.
Aprenda a proteger a los niños. La mayoría de los casos de abuso sexual infantil suceden cuando un menor está a solas con un adulto.
- El abusador a menudo entabla amistad con su víctima, ganándose su confianza, logrando así pasar tiempo a solas con él/ella.
- Cuando dejes a su hijo a solas con otra persona, sea adulta o adolescente, procure que puedan ser observados.
- Favorezca situaciones en las que su hijo se integre en grupos.
- Enseñe con el ejemplo. Evita, en lo posible, estar a solas con un menor que no sea tu hijo.
- Supervise el uso de Internet que hace tu hijo.
- Cuando apuntes a tu hijo a alguna actividad deportiva,
a algún campamento o algo parecido, busque saber qué tipo de
responsabilidad y preparación tienen los monitores en el cuidado de los
niños. Si están preparados para prevenir, identificar y reaccionar
frente a un posible abuso sexual de y a menores.
- Hable con tu hijo cuando regrese de alguna actividad en que tenga adultos. Preste atención a su estado de ánimo y valore si puede contarle con desenvoltura cómo pasaron el tiempo.
7 Pasos Para Proteger A Los Niños Del Abuso Sexual
1. Conoce los hechos y la realidad.
Estar informado sobre el abuso sexual infantil, ayuda a proteger a los niños. Los expertos estiman que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños puede convertirse en víctima de abuso sexual antes de los 18 años. Uno de cada 5 niños es solicitado sexualmente en Internet, y la edad media de las denuncias por abuso sexuales de de 9 años.
La mayoría de las victimas menores de edad nunca informan del abuso. Es muy probable que conozcas a un abusador sexual infantil. El mayor riesgo para los niños no proviene de personas desconocidas, sino de sus propios familiares y amigos. Algunos datos lo demuestra:
- Uno de cada tres niños son abusados por miembros de su familia;
- Los abusadores
tratan de establecer una relación de confianza con los padres de sus
victimas y suelen ser físicamente mayores y más grandes que sus
víctimas.
- Los abusadores se encuentran frecuentemente en lugares
que permiten un fácil acceso a niños tales como el propio domicilio de
la víctima, clubes deportivos, escuelas o centros religiosos.
Efectos y consecuencias del abuso sexual infantil
En las primeras sesiones registramos
los síntomas que experimentaron durante su
niñez y adolescencia, cuando sufrieron los
abusos sexuales, síntomas que coinciden con
la sintomatología propia de un estrés postraumático.
Miedo, problemas para dormir, pesadillas,
confusión, sentimientos de culpa,
vergüenza, ira junto con la incapacidad de
manejar estas emociones.
Los peores efectos se presentan cuando es el padre el abusador, porque en ese caso la niña además pierde la confianza en el ser que debe protegerla y que representa su seguridad. Estas niñas se quedan indefensas frente al mundo masculino porque mezclan el sexo con el afecto, con el cuidado, el poder y el cariño. Y todo esto en secreto.
Durante la pubertad, la mayoría padecen muchas de estas secuelas: dolor de estómago, problemas de concentración, dolor de cabeza, trastornos en el sueño, fuertes molestias en el ciclo menstrual… junto con una pobre autoestima, odio a su propio cuerpo, depresión, fobias, ansiedad, comportamientos auto-agresivos y autodestructivos, llegando a mutilarse con cortaduras, quemaduras o golpes…
Y cuando se hacen adultas, estas mujeres generalmente presentan un cuadro de estrés postraumático crónico. El miedo y la desconfianza persisten y el hecho puede reaparecer en pesadillas y escenas intrusivas de recuerdo.
Muchas de ellas tratan de protegerse de estos síntomas dolorosos apartándose de las relaciones sexuales. Padecen depresión crónica y a veces se ven impulsadas a buscar alivio en todo tipo de adicciones (pastillas, alcohol…), episodios de automutilación y tentativas de suicidio. También presentan sentimientos negativos acerca de sí mismas, del sexo y de los varones, sentimientos generalizados de ansiedad y desconfianza, dificultades para establecer relaciones sociales, y cuando lo hacen, presentan una tendencia a mantener relaciones insanas, con malos tratos y problemas sexuales. (Los varones que han sido víctimas tienden a ser abusadores y maltratadores, mientras que las mujeres tienden a ser maltratadas y nuevamente abusadas).
Las mujeres que han sido víctimas de abusos sexuales suelen tener además mala salud o problemas psicosomáticos derivados de su actitud negativa hacia el propio cuerpo.
Efectos y consecuencias del abuso sexual infantil
El abuso sexual es otra forma de abuso
de poder, la peor de todas, especialmente cuando
se manifiesta sobre niñas y adolescentes. Un
abuso de poder que marcará su vida, especialmente
cuando el abuso se convierte en violación.
El abusador/violador se refugia en el secreto,
que le protege y le permite repetir la misma
actuación con otras niñas de su familia. Porque
aunque sea descubierto por algún otro
miembro de la unidad familiar, el hecho de hacerlo
público es tan espantoso que generalmente
callan para proteger la imagen de la familia.
Esta ley del silencio agudiza los efectos y las consecuencias que la víctima sufrirá durante gran parte de su vida. Por eso es tan importante que hablemos de la existencia de los abusos sexuales y los reconozcamos como un problema social que hay que abordar.
Las familias incestuosas mantienen
una ley del silencio tan férrea como la mafia.
Si surge alguna mujer lo suficientemente valiente
como para hablar de ello, generalmente
descubrirá que otras mujeres de su familia también
han sido abusadas y chocará contra la
negación a hablar de ello fuera del seno familiar.
Desde nuestra experiencia terapéutica, hemos constatado que muchas de estas familias incestuosas tienden repetidamente a relacionarse, “a casarse”, con integrantes de otras familias incestuosas, como si haber vivido esa experiencia dotara de una intuición especial para escoger a seres afines, algo así como una comunicación no verbal, un entendimiento tácito. Y, si no se toman medidas para luchar contra el secretismo de estos abusos domésticos, el número de familias incestuosas seguirá creciendo y expandiéndose.
Las madres ante el abuso sexual de sus hijas
DEL “NO LO PUEDO CREER”
AL “TE CREO Y TE APOYO”
Se van de la casa, rompen con el esposo, con el compañero, sea el padre o el padrastro. Esta decisión es señal de una coherencia muy grande. Pero tomarla exige una enorme fortaleza, con la que no siempre cuentan de forma constante. O si la tienen, tratan de emplearla para protegerse de otras formas, evitando recurrir a una ruptura total con el hombre. Por razones económicas, por razones de presión social, por distintas razones.
Las madres ante el abuso sexual de sus hijas
LA BUENA MADRE Y LA MALA MADRE:
DOMINA EL SENTIMIENTO DE CULPA
Esto también tiene que ver con el deber de ser
“buena madre”, tiene que ver con el sentimiento de culpa. No me di
cuenta porque soy una mala madre. Las madres asumen todas las responsabilidades, cargan con ellas y cuando algo falla cargan con todas
las culpas.
En la medida en que vas trabajando con ellas, vas
descubriendo todos los mecanismos que ellas mismas se crean para hacerse
responsables de todo lo que pasó. Esta resistencia, esta
culpabilización, tiene que ver con la construcción social de qué es ser
madre, de qué es ser una buena madre.
Aun en los hogares que pudiéramos llamar “modelo” por su armonía y en parejas que funcionan sexualmente muy bien, el incesto sucede y también sucede que la madre se responsabiliza y se culpabiliza por lo que sucedió”.
Las madres ante el abuso sexual de sus hijas
SENTIMIENTOS DESGARRADORES:
¿QUIÉN SOY YO, CON QUIÉN HE ESTADO VIVIENDO?
“A esta incredulidad
inicial se le mezclan muchos otros elementos emocionales: el dolor de la
hija, el miedo a lo que va a pasar, a lo que van a decir: ‘Y si la
familia, si los vecinos, si la comunidad, se dan cuenta de esto, si la
gente lo sabe, y si sale en los periódicos, ¿qué van a pensar? Será una
gran vergüenza’. También aparece el miedo a reaccionar. Si esta mujer tiene ya una historia de violencia con ese hombre y ella lo emplaza, sabe que habrá más violencia. El inconsciente funciona a toda velocidad, más ágil que el consciente. Todo se mezcla, todo se conjuga para que ella afirme: No es verdad, no puedo creerlo.
Hay otro elemento que prácticamente aparece en todas las mujeres al inicio, cuando se dan cuenta. Y que nace de la idea que tienen de lo que es “ser madre”. Como todas las mujeres, están enseñadas a que ser una buena madre significa cuidar y proteger.
Entonces, si eso le ha pasado a su niña, significa que son malas madres. Además, quien le hizo eso fue su padre, su padrastro, su compañero de vida, el hombre con quien hicieron su proyecto, el hombre que han amado, que aman.
¿Cómo es posible que ese hombre haya sido capaz de hacerlo con su hija, con mi hija, con una niña? Ese hombre es un monstruo. ¿Y yo he estado conviviendo con un monstruo? Entonces, ¿quién soy yo? Son sentimientos desgarradores.
No es sólo la sociedad la que culpa a la madre, ella también se culpa a sí misma: o porque no cuidó o porque comparte la vida con un monstruo”.
Las madres ante el abuso sexual de sus hijas
LA PRIMERA REACCIÓN:
NO LO CREO, NO PUEDO CREERLO
“La primera reacción que tienen las
madres tanto si posteriormente apoyan o no a sus hijas,
es de incredulidad. No lo creen. Y no porque traten de proteger al
abusador, sino porque le temen y fundamentalmente porque tratan de
protegerse a sí mismas.
Es un mecanismo inconsciente de protección
personal. En el primer momento el dolor es tan inmenso que el
inconsciente les avisa que cargarán con ese dolor porque no saben cuánto
tiempo y el mecanismo más sencillo, es negarlo. Se niegan a asumir
semejante hecho. Todas lo formulan así: ‘No es cierto’.
‘No creer’ se puede traducir también por ‘no sé qué hacer’. Las
reacciones posteriores van siendo diversas. Hay madres que terminarán
creyéndolo y apoyarán a su hija, y hay otras que nunca lo aceptarán, aun
cuando lo estén viendo.
Pero, sea cual sea el origen de cómo se enteran, y sea cual sea su reacción posterior, todas coinciden en esta primera reacción: no creen. Se puede decir que es una norma. Es una resistencia generalizada, una resistencia al dolor.
¿Cómo identificar que estamos frente a un abusador sexual?
Finalmente, el abusador infantil está siempre atento a su siguiente víctima. Está pendiente de cada mirada, reacción o sonrisa del niño y adolescente, esperando la señal de confianza que le permita aproximarse sin levantar suspicacias.
Los menores más vulnerables son aquellos que tienen mala relación con sus padres y no se sienten queridos.
¿Cómo identificar que estamos frente a un abusador sexual?
Abusador Preferencial:
Está más relacionado con la pedofilia pues el abusador solo abusa y disfruta de victimizar a menores. Por lo general es una persona bien preparada y suele tener varias víctimas en su haber.
El pedófilo es una persona experta en la manipulación y muy hábil para entrometerse en la familia del niño o adolescente una vez que lo ubica como su nueva víctima.
Poco a poco van construyendo una relación de confianza con el menor y la familia hasta lograr alcanzar su objetivo. Por último, este tipo de abusador no se casa, viven solos o bien viven con sus padres. Si llegan a casarse, por lo general, es para encubrir su estilo de vida y crear una coartada.
¿Cómo identificar que estamos frente a un abusador sexual?
Podemos decir que existen dos tipos de abusadores:
El Abusador Situacional:
Parece ser más común y tiene menor número de víctimas. Dentro de las características del abusador situacional tiene una relación amorosa (casado, enamorado o conviviente).
Suele abusar de sus propios hijos o de los niños de su actual pareja. Además, es un oportunista que toma ventaja de las situaciones y utiliza a los niños como blanco de sus ataques pues están más a la mano. Finalmente, por lo general, fueron abusados de pequeños.
¿Cómo identificar que estamos frente a un abusador sexual?
¿Cómo identificar que estamos frente a un abusador sexual?
LA DENUNCIA DEBE SER PERSONAL?
La denuncia puede hacerse de muchas formas:
_ Puede ser anonima, las autoridades le garantizaran que no revelaran su identidad: si no es anonima puede dar sus datos personales.
- Puede ser por escrito: manuscrita, letra clara, en computadora y puede enviarse por correo electronico o fax.
- Verbal: Por telefono o personalmente ante las oficinas del Ministerio Publico que corresponda.
- El sitio Web del Patronato Nacional De La Infancia.
- Se puede presentar cualquier dia y a cualquier hora, ya que en las oficinas estara el personal encargado de recibir las denuncias, para dar inicio a los tramites correspondientes.
DONDE PODEMOS DENUNCIAR?
Se puede denunciar, en primer lugar, en las Fiscalias del Ministerio Publico de todo el pais.
En el OIJ (Organismo De Investigacion Judicial) quienes llevaran a cabo la informacion.
En el Patronato Nacional De La Infancia (PANI)
En las Comisarias o Delegaciones de la Fuerza Publica
Se puede llamar al 911
El OJ, PANI y FUERZA PUBLICA tienen la obligacion de dal a conocer inmediatamente ante el Ministerio Publico, para que se inicie la investigacion